La Optimización del Ratio de Conversión es una estrategia fundamental para el marketing online y sobre todo, en concreto para el Inbound marketing, ya que su finalidad es pasar de conseguir la mayor conversión de visitas (en un primer momento anónimas y sin información) a conversiones de clientes potenciales con información sobre ellos (nombres, apellidos, edad y correo electrónico) para poder hacer el seguimiento con posterioridad. Aquí es dónde radica la verdadera magia del CRO.
Tasa de conversión web
Es uno de los factores web más importantes y muy valorados desde el punto de vista del marketing. El CRO focaliza los esfuerzos del marketing en la optimización de la página web para que la conversión mejore, es decir, esta optimización va a favorecer la conversión del tráfico de nuestra web y que se conviertan en clientes que realicen una acción específica dentro de ella. En resumidas cuentas, el CRO hará que este tráfico haga lo que nosotros queremos que haga.
Una explicación sencilla continuando con el ejemplo de la tienda online de ropa, que tiene 1.000 visitas al día pero nadie compra ningún producto. Por lo tanto, tienes tráfico y visitas a tu web pero no tienes conversiones. Tener tráfico está muy bien, pero realmente lo que las empresas quieren es vender ya sea un producto o servicio.
De la misma forma que hay webs que no convierten, por mucho tráfico que tengan diariamente, no están teniendo resultados de éxito. Con el CRO, se puede analizar que es aquello que está pasando por tu web que no hace que los clientes quieran comprar tras la visita a la página web.
Posicionamiento y Analítica digital en el CRO
Tenemos que nombrar como un jugador importante de este partido, al SEO. El SEO o Posicionamiento en Buscadores tiene un papel muy importante y juega mano a mano con el CRO. El SEO ayuda a que las marcas sean encontradas en internet, es decir, a generar tráfico a la web. Pero este tráfico sin conversión no sirve para mucho. Y ahí es donde entra el CRO al juego y te ayuda a convertir. Pero no siempre una conversión es una compra de algún producto o servicio. Hay muchísimos tipos de conversión desde venta, obtención de leads, descargar un archivo, aportar información personal, etc.
El CRO implica hacer cambios y mejoras en tu web, es decir, variar la experiencia del usuario para que tengas más garantía de convertir tus visitas en clientes.
Y es a través de Google Analytics, por ejemplo, o desde cualquier otra herramienta de medición, donde puedes ver desde dónde viene tu tráfico y en qué lugar han abandonado la web sin llegar a la conversión o en qué momento sí que se ha realizado la conversión. Todos estos datos te ayudarán sin duda a saber cómo puedes mejorar tu CRO.
El CRO junto al Inbound Marketing
Una estrategia basada en CRO va a proporcionar al proyecto de Inbound Marketing el concepto de una mejora continuada a largo plazo. Ya que el objetivo de la optimización de la conversión no tiene que basarse en conseguir muchas conversiones de forma rápida, si no que se realice un crecimiento progresivo y continuo de ese porcentaje de conversiones.
Estos cambios de optimización es un proceso de CRO que nos permite que nuestra web se adapte de forma continua a las nuevas tendencias en cuanto a contenidos y diseño se refiere, así como a las “normas” de Google y al posicionamiento SEO que por supuesto nos ayuda a subir posiciones en los buscadores de forma natural y orgánica.
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